GOLPE AL CORAZÓN
Un relato sobre lo acontecido en cancha de Instituto
Faltaban menos de dos minutos del partido. Instituto ganaba por 20 y solo restaba esperar el final. La pelota , desviada por el pie de un jugador, sale picando bajito hacia el último lugar del banco visitante donde es frenada por el pie de un jugador. Casualidad o como decía un viejo entrenador: “ Tratala bien a la pelota y ella siempre te va a buscar”? . El jugador es Dani Farabello, quien con los ojos hinchados por la emoción entrega la pelota al jugador rival que viene a reponer del costado. En la cancha se consumen sus últimos minutos oficiales como jugador y cuando suena la chicharra y mientras los jugadores cordobeses festejan el triunfo, los jugadores de Sport , también conmovidos, comienzan a abrazarlo. La veintena de hinchas celestes se rompe las manos aplaudiendo desde la tribuna , unos metros arriba de la escena.
Los jugadores rivales de repente comprenden que está pasando en el banco visitante y vienen a saborear una pizca de esa grandeza. La admiración y el respeto ganado generan estas cosas. Ahí está Luchino, el villano del Varni por su altercado con Dani, esperando en fila para darle un abrazo a Farabello. Francisco, el hijo de Dani observa la acción y espera respetuoso su turno.
Pocos saben que jugó con su brazo derecho desgarrado, que no podía ni tirar al aro. Pero quiso estar. Sintió que debía estar. Porque siempre fue un gran compañero en los equipos que integró.
Es el fin de una carrera brillante como jugador. Un talentoso que hizo deleitar a los espectadores y jugó un basket exquisito que lamentablemente no abunda. La definición de Carlos Altamirano en sus fundamentos del base del quinteto ideal del TNA: El mejor por escándalo. Juega a otra cosa” es quizás un buen ejemplo de cómo se retira.
Tendrá su partido despedida, con cancha llena y grandes figuras, como debe ser, pero el grado de emoción que se vivió en cancha de Instituto, solo lo generan los grandes.
En la tribuna local, la gente llama a los jugadores locales para preguntarles que pasa. Dani en soledad cruza la cancha rumbo al vestuario. La gente de Instituto de pie lo aplaude y ovaciona. El levanta su brazo devolviendo el cariño. Con humildad. Como siempre.
Fuente: www.planetapelota.com.ar